Peladora de cogollos, flores Trimmer 13 pulgadas

Con la peladora de 13 pulgadas (33cm de diámetro) podremos deshacernos de las hojas de nuestros cogollos como si las hubiéramos cortado con las tijeras, pero con la ley del mínimo esfuerzo girando simplemente una manivela.

Es una peladora de cogollos muy segura, que a parte de no hacer mucho ruido y no gastar electricidad, no correremos riesgos de accidentes.

La peladora consta de un depósito en la zona de abajo con una rejilla encima donde colocamos los cogollos. En la cúpula encontramos varias tiras de goma y la manivela con la que giramos. Al girar la manivela una cuchilla se acciona por debajo de la rejilla, cortando todas las hojas que entren por ella.

Las tiras de goma van moviendo los cogollos por la rejilla, asegurándose que no quede ni una zona con hojas en todo el cogollo. Nuestra hierba quedará perfectamente manicurada en unos segundos, sin necesitar de otras herramientas y ahorrando mucho tiempo.

De las cintas de goma que mueven los cogollos podrás recuperar la resina fácilmente, obtendrás un hash de máxima calidad cuando acabes la manicura de tus cogollos. De las hojas que quedan en el depósito, podremos hacer otras extracciones, e incluso usarlas para hacer cocina cannábica y tinturas. No se desaprovecha nada.

Modo de uso de la peladora:

• Corta una rama de la planta.
• Quita los troncos y ramas dejando solo las flores y las hojas, sin palos. Podemos acumularlas en una caja y luego pelar la planta de golpe, o podemos ir haciendo rama por rama dependiendo el tamaño de la planta.
• Una vez que tengamos una capa de cogollos que recubra la rejilla tímidamente, ponemos la cúpula y encajamos los engranajes de la cuchilla.
• Solo tendremos que girar la manivela hasta que veamos a través de la cúpula que no le quedan hojas.
• El tiempo empleado en quitarle todas las hojas dependerá de lo rápido que gires la manivela y de la cantidad de hierba que contenga la rejilla.
• Cuando se llene el depósito de hojas deberás vaciarlo para seguir pelando.
• Cuando acabemos la manicura, eliminar los restos de resina de las gomas y la rejilla con una tarjeta de plástico para que no ralle. Una vez hayamos recuperado el máximo material aprovechable, limpiar con alcohol y papel de cocina para dejarla como nueva.